Nos relacionamos en un mundo de imágenes y palabras.
El lenguaje es siempre equívoco, e interpretativo, cada uno entendemos cosas diferentes.
Vemos y escuchamos lo que podemos y necesitamos para recuperar la sensación de que tenemos futuro.
Desde nuestra primera existencia nos “sometemos” para poder humanizarnos, a nuestros padres para no perder su amor, a nuestros maestros para que nos vean, a nuestros respectivos jefes para que nos reconozcan, cedemos parte de nuestro potencial para ser protegidos, alimentados y amados, entregamos parte de nuestra responsabilidad a cambio de seguridad.
Cuando las creencias en que fundamentábamos nuestra seguridad se tambalean y se nos muestran como un espejismo en donde ya no nos reconocemos, tenemos necesidad de buscar responsables fuera de nosotros, así hemos sido criados y así hemos aprendido a hacernos más irresponsables de nosotros mismos.
Hemos entregado parte de nuestra capacidad para transformar y transformarnos a cambio de seguridad y cuando no recibimos lo que necesitamos o nos sentimos manipulados y engañados, huérfanos de representación, necesitamos encontrar explicaciones y poner cara a sus responsables.
El espejo nos ofrece una primera cara, la nuestra. Asumir esta evidencia nos hace recuperar la dignidad para pedir que se hagan responsables los que con las palabras construyeron sueños comunes y con sus hechos nos mostraron su engaño irresponsable.
Necesitamos responsables para abrir nuevas posibilidades, asumiendo nuestra propia responsabilidad podemos construir futuros desde nuestro HACER, desde nuestras fortalezas, ejerciendo el derecho a existir y a convivir como seres sociales, que nos reconocemos relacionándonos, desde la diferencia y la diversidad.
Con las palabras construimos realidades y con el HACER hacemos posible lo que con la palabra hemos creado.
Necesitamos creer y confiar en la palabra y asumir la responsabilidad de lo que HACEMOS, para conservar la esencia de lo humano.
Convivimos con demasiados animales irresponsables. Necesitamos humanizar la convivencia.
Carissimo Joan
Comparto plenamente tu texto y me permito añadir lo siguiente : para responsabilizarse hay que tener lo mas claro posible lo que es lo REAL y a este proposito y en muchas ocasiones la cultura postmoderna nos pones trampas.
Estas trampas se basan sobre declinaciones de la celebre frase » los ecchos no existen solo existen interpretaciones » de ay a el desarollo de una especie de relativismo ontologico el paso es breve y muy peligrosos . Podria ser una de las causas que ha permitido entre otras cosas la explosion de las diferentes bolas especulativas y repetitiva de los ultimos vente años. Si los ecchos no existen solo existen interpretaciones tampoco existe la responsabilidad individual y colectiva.
Por ello el reconocimiento de lo real y su respeto es muy importante para no confundirse y para respetar lo que esta fuera de nosotros .
La constatacion inteligente que las verdades y la verdad evuelven y son dinamicas no quiere decir que no existan un objeto existe bajo su dimension empirica mismo si hoy sabemos que existe en su dimension cuantica las dos cosas son copatibles y no contrarias .
Un abrazo realista
Luca
Ps perdonar las faltas y de haber estropeado un poquito vuestro bonito idiomas