JOAN QUINTANA FORNS
SOBRE MÍ
EVOLUCIONANDO RELACIONES
Nací rodeado de un mar de viñas en el Penedés, en un entorno rural, cercano y esencial. Vivía junto a mi madre, padre, abuela, abuelo y hermano, y desde muy joven comencé un camino de vida y futuros con Teresa, con quien hemos tenido tres hijos: Pau, Anna y Miquel.
Rosa era el nombre de mi madre, enfermera del pueblo. La disponibilidad, el servicio y cuidar a las personas fue su legado. Me orienté a comprender el comportamiento humano, el bienestar y las claves de la convivencia desde los estudios de medicina y psicología. Estancias profesionales en mundos tan diferentes como son Europa y el Caribe me dieron la posibilidad de vivir con la diversidad de creencias y las múltiples formas de vivir las relaciones.
«Mi actividad profesional actual es acompañar a personas con responsabilidades para implantar ideas y retos empresariales y sociales».
Trabajé en proyectos diversos con empresas familiares y multinacionales como parte del Grupo Mediterráneo Consultores, una experiencia de complicidad, aprendizaje y amistad. Me incorporé temporalmente a organizaciones públicas y privadas, y como profesor en diferentes universidades y escuelas de negocios que me permitieron conocer realidades y profesionales de muchos sectores y compartir conocimientos.
Dicen que cuando estás preparado llegan los maestros, y yo he encontrado tres: Paul Watzlawick, del Mental Research Institute de Palo Alto- California; Itamar Rogovsky, del Instituto GR de Israel; y Humberto Maturana, de la Escuela Matríztica de Chile. Poder trabajar directamente con ellos fue un gozo intelectual y vital, me ampliaron la mirada sobre las relaciones y la comunicación humana, sobre los comportamientos y las dinámicas internas de las organizaciones y sobre la biología cultural y la búsqueda incansable del amor y el reconocimiento.
Hace catorce años fundé el Instituto Relacional, que hoy dirijo. El profesor Samuel Husseman me puso en contacto con Arnoldo Cisternas, de Chile, y juntos construimos las bases del Modelo de Evolución Relacional (MER), plasmado en el libro Relaciones Poderosas y que fundamenta el trabajo que realizamos actualmente en los dos continentes en los ámbitos de las organizaciones, la salud, la educación y la gobernanza pública. Profesionales con conocimientos y experiencias diversas hacen posible el propósito común: acompañar a personas y organizaciones en procesos de evolución, potenciando la eficiencia, el equilibrio y la calidad relacional.
Mi actividad profesional actual es acompañar a personas con responsabilidades para implantar ideas y retos empresariales y sociales. Participo en consejos de administración y patronatos, para crear una cultura de relaciones basada en el reconocimiento, donde sea posible pensar y hacer juntos, complementándose desde las fortalezas de cada uno, discrepando e innovando.